Mujeres: otras formas de agresión

 

• Mientras la recordemos, Cristina Pacheco será inmortal.

Tiene un alto significado que comunicadoras oaxaqueñas se hayan puesto a tejer imágenes de las mujeres periodistas asesinadas en el país. Sus casos no se han esclarecido y hay que tenerlo presente. La exposición “Hilos de Justicia”, instalada por la Red de Mujeres Periodistas de Oaxaca en el Centro Fotográfico “Manuel Álvarez Bravo”, de la capital oaxaqueña, será apreciada en otras partes del país, con lo que se harán más visibles las amenazas que persiguen no solo a comunicadoras y a mujeres defensoras de derechos humanos, sino a las que, en general son víctimas de abusos, violencia y muerte. Todavía puede verse la muestra hasta el lunes 25 de diciembre.
La periodista Carina García denunció el plagio de imágenes, de ella y su señora madre, por parte del equipo que produce los promocionales de Xóchitl Gálvez. Carina expresó su inconformidad porque fotografías en las que aparece el pan de muerto elaborado en San Pablo Villa de Mitla, de donde es originaria, fueron retomadas para la batería de spots de televisión de la precandidata panista. Todo ello sin mediar su consentimiento, lo que es otra forma de agresión por parte de la coalición de partidos PAN, PRI y PRD.
En su cuenta de X la comunicadora lanzó un “¡No, bueno! Exijo que la señora Xóchitl Gálvez baje mi imagen y la de mi madre de las plataformas de Youtube y en la televisión abierta. ”¡Tenga tantita madre!”, le espetó a la senadora con licencia, sin que aquella se inmutara, pues los spots siguieron reproduciéndose.
En mensaje posterior, la reportera oaxaqueña hizo “un llamado al INE para que se retire de manera inmediata mi imagen y tomar cartas en el asunto. Exigimos respeto a los pueblos y comunidades indígenas para que no usen sus imágenes sin permiso, esto es una apropiación y una violación de nuestros derechos”. Para Carina estos son actos desleales, porque ella nunca otorgó permiso alguno a quienes manejan la estrategia de comunicación y propaganda de la aspirante presidencial.
Al tiempo que la denunciante recibió la solidaridad de muchas personas, seguidores de Xóchitl respondieron con burlas, ataques y descalificaciones en su contra. La revictimizaron. No obstante, dejó en claro que, “aunque nuestras imágenes sigan en el promocional, no somos ni seremos partidarias de ella ni de nadie; mi madre y yo tenemos derecho a elegir ¡La señora no nos representa!, que nos vea y lea: no somos un producto ni su burla”. Carina García merece toda nuestra solidaridad y apoyo.
En otro orden, se realizó un homenaje en donde la figura central es una mujer que ha luchado codo con codo por hacer visibles los derechos de todas. Se trata de Ana María Hernández Cárdenas, quien en el 2003 comenzó a gestar, con la complicidad de valientes mujeres activistas, un modelo organizativo para la defensa de los derechos de todas, desde una óptica feminista y liberadora.
Con trayectoria feminista de izquierda dentro de los movimientos sociales de México, se centró en la creación de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, una instancia a favor del trabajo colectivo en la formación de redes y articulaciones a nivel local, nacional e internacional.
La empatía de Ana María con las causas de sus iguales ha incidido en diversas luchas por los derechos humanos de las mujeres, “llegando a consolidar – se dijo en el homenaje tributado por sus compañeras y colectivos de formaciones afines- una organización fuerte, potente, comprometida con las causas más justas que los pueblos reclaman, levantando las agendas de un feminismo trans-incluyente, apostando a las redes y alianzas para caminar con pasos más certeros”.
“Ana María formó parte (durante 20 años) del equipo directivo de Consorcio Oaxaca, además de crear y fungir como coordinadora general de Casa ‘La Serena’, y ha sido pieza clave para el impulso y acción de la estrategia de Autocuidado, Cuidado Colectivo y Sanación de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos”.
Se le reconoce por insistir, mediante acciones colectivas, en la liberación de presos y presas políticas; igual, por las movilizaciones que llevaron a la despenalización del aborto, además de las denuncias sobre el incremento de feminicidios y la exigencia a que se respeten “todos los derechos para todas las mujeres”.
En su largo caminar, Ana María Hernández va dejando huella. Cerró un ciclo donde ha sido protagonista de grandes enseñanzas, compañerismo, amistad, mucho amor y sororidad hacia sus hermanas de causas y afanes. Con aplausos, bailongo y abrazos le desearon un Hasta Siempre. Felices navidades a quienes por acá coinciden. Abrazos.